José Rufino Reyes y Siancas 15 de noviembre de 1835 - 31 de enero de 1905) fue un músico dominicano. Hijo de Rafael Reyes, un comerciante detallista pobre y de María Merced Siancas. Vivió durante mucho tiempo en un bohío de la actual calle Arzobispo Nouel. Su formación fue autodidacta. En 1885 participó como soldado en la tercera campaña de la Independencia. Estudió música con el director de la banda militar, Juan Bautista Alfonseca. Aprendió varios instrumentos musicales, en especial el violonchelo.1
Entre sus obras se encuentra la composición de mazurcas, valses, pasodobles y un himno. También, escribió música laica y religiosa, en gran parte inédita, debido a su carácter modesto y poseer una fuerte autocrítica que le impidió darlas a conocer más allá de unas pocas misas.
En 1882, llevó al pentagrama su himno con estrofas compuestas por César Nicolás Penson, Francisco Henríquez y Carvajal, José Dubeau, José Joaquín Pérez y Emilio Prud’Homme. Al año siguiente lo estrenó, el 17 de agosto,2 en la celebración del XX aniversario de la Restauración de la República con letra de Emilio Prud’Homme, durante el acto lírico celebrado en la logia La Esperanza. Volvió a ser interpretado el 27 de febrero de 1884 en el homenaje a Juan Pablo Duarte celebrado en el teatro La República con motivo de la llegada al país de los restos del patriota, que fueron depositados en la Capilla de los Inmortales.1
En 1885, recibió la aceptación del público cuando fue ejecutado por la banda militar del maestro Betances, en la Plaza de la Catedral y su popularidad fue mayor en el cincuentenario de la República. En 1896 fue propuesto para himno nacional. En 1897 fue tocado nuevamente en la inauguración del ferrocarril Puerto Plata-Santiago, en el Cibao. Durante el gobierno de Ulises Heureaux hubo una disputa periodística por el himno nacional que propuso eliminar la letra, lo que motivó a que el Congreso Nacional dictara la ley de aprobación del texto original completo. Se desconocen los motivos que impidieron que la ley fuera promulgada por Heureaux.
Murió el 31 de enero de 1905, sin poder ver oficializado el himno. Su fallecimiento provocó un gran pesar en el país. Sus restos mortales fueron despedidos por las palabras de Federico Henríquez y Carvajal. En 1916, el Congreso Nacional hizo un nuevo intento sin resultados por oficializar el himno, lo que finalmente se logró el 3 de mayo de 1934, por un mensaje enviado al Congreso por el dictador Rafael Leonidas Trujillo. Días más tarde, el 30 de mayo se promulgó la Ley No. 700 que consagró como himno oficial de la República Dominicana al canto patriótico compuesto por José Reyes con letra de Emilio Prud’Homme.
Himno Dominicano
El artículo 33, de Nuestra Constitución del (26 de enero del 2010), dice “El Himno Nacional es la composición musical de José Reyes con letras de Emilio Proud- Homme y es único e invariable”.
El Himno Dominicano contiene las epopeyas que exaltan los sucesos históricos que cristalizaron la lucha del pueblo por obtener su Libertad. Los valores tradicionales que identifican la Patria y los sacrificios de los héroes y heroínas inmortales que abrazaron las causas de La Independencia Nacional y La Restauración de la República.
La simbología de su letra escrita por Emilio Prund-Homne y música de José Reyes, evocan un sentimiento de nacionalidad, de identidad cultural y de pertenencia a una nación que es libre , independiente y soberana, y en consecuencia enciende el fervor patriótico de los y las dominicanos.
El Himno Nacional es una fuente de inspiración que reafirma la identidad nacional. El Himno es el símbolo que mejor transmite las circunstancias históricas que impulsaron a la nación dominicana a convertirse en un Estado Libre e Independiente y las vicisitudes que tuvieron que someterse para que esas ideas libertarias se pudieran materializar. Hay resaltar que más allá de su estético, el Himno tiene un valor social que está por encima de la esfera musical, porque tiene la capacidad la capacidad de lograr la cohesión social de los integrantes del pueblo. Por esta razón el texto Constitucional lo declara INVARIABLE, es decir, sus letras y su melodía, no pueden ser modificadas y de ningún modo alteradas, y único que no puede ser sustituido por otra canción aún sea del mismo género o naturaleza. (Fuente, Feliz Tena de Sosa, Constitución Comentada, 2010, Articulo 33, sobre el Himno Nacional, Págs 39-40, Finjus, noviembre 2011).
n el año de 1890 siete años después de haberse escrito se hizo la primera instrumentación del Himno para banda. El maestro Reyes no pudo realizarla y la realizó el maestro Máximo Soler, director entonces de la Banda Militar. En una nota publicada por el periódico Listín Diario de fecha 22 de abril de 1828, el Maestro Fernando Rueda hace una relación circunstanciada del estreno por la Banda consignando los nombres de los músicos que la ejecutaron.
Hay que señalar que en 1890, por primera vez se hace mención del Himno de Reyes en un acto oficial, y la mención aparece publicada en el Listín Diario no 174 del 26 de febrero de 1890, con la publicación del programa de la inauguración de los edificios construidos para la Comandancia del Puerto y las Aduanas de Santo Domingo el 27 de febrero de 1890.
Es a partir de ese entonces cuando comienza a oírse dos (2) veces al año en las plazas pública y es precisamente que el pueblo comienza a tararearlo. En el 1894, al celebrar la República solemnemente el cincuentenario de su Independencia, es cuando se inicia la popularidad del Himno de Reyes y Prud-Homme. Después de la Capital de la República le corresponde a la ciudad de Azua y luego a Puerto Plata, le cabe el honor de haber sido las primeras ciudades del país en donde se tocara el Himno Nacional. En el Cibao se generaliza con motivo del Ferrocarril de Puerto Plata- Santiago, en fecha 16 de agosto de 1897.
Cuando los dominicanos sintiéramos en nuestras almas, cantaremos con amor, nuestro Himno, comprenderíamos las gloriosas nacionales, la Libertad, la Independencia, la Integridad, el Honor Nacional y ser dominicano para siempre, orgulloso de esta nacionalidad.
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