Una de las más antiguas tradiciones es la fiesta de Corpus Christi o Cuerpo de Cristo, celebra con ceremonias especiales en los templos para recordar la Última Cena del Señor.
¿Qué es esta festividad?
Corpus Christi es la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
Este día, recordamos la institución de la Eucaristía, que se llevó a cabo el Jueves Santo, durante la Última Cena al convertir Jesús el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.
Es una fiesta muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios le ha dejado a la humanidad, movido en querer quedarse con su pueblo después de la Ascensión.
Origen
La celebración de la Festividad del Corpus Christi tiene su origen en un hecho milagroso acaecido en los Países Bajos en donde una religiosa, Santa Juliana de Mont-Cornillón, cerca de Lieja, tuvo una visión referente al mayor culto a la Eucaristía. Ello sucede en 1208.
En 1246 el Obispo de Lieja aprueba la celebración del Corpus Christi en su Diócesis. Finalmente el 8 de septiembre de 1264 el Papa Urbano IV por medio de la bula "Transiturus" hace extensiva dicha festividad a toda la Iglesia.
La fiesta del Corpus Christi es una manifestación externa y social de la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía: Dios Hijo se ha quedado con nosotros con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en la Sagrada Hostia y es merecedor de nuestra adoración interna y externa.
Tras la bula de Urbano IV distintas ciudades españolas iniciarán dicha festividad: Sevilla, Granada y, sobre todo, Toledo. Helechosa perteneciente a la Archidiócesis de Toledo pronto se haría eco de esta festividad y su celebración, ofreciendo unos matices muy peculiares: LOS DIABLUCOS Y LOS ALTARES DE DULCES.
Esta fiesta, en la República Dominicana no es laborable ni es movible, y se vincula con la fe en lo intangible del fenómeno de la transformación del pan en el Cuerpo de Cristo.
Hasta hace pocos años era una de las fiestas religiosas que más fervor despertaba entre los creyentes y era frecuente escuchar historias de los abuelos acerca de sucesos que producían asombro o historias de desgracias que habían ocurrido a personas que laboraban u obligaban a laborar en este día.
Una de estas historias se refería al agricultor que hizo laborar un día de Corpus Christi a sus animales preparando la huerta con el arado. El buey, que tiraba del arado, le advirtió que este era un día consagrado al Señor y que era pecaminoso lo que hacía al forzarlo a trabajar.
El asombro que le produjo a aquel hombre el hecho de que el animal le hablara casi le provocó un síncope y desde ese día nunca más volvió a laborar en los días de guardar.
Esta anécdota de la tradición dominicana se extendió luego para el Jueves Santo, ya que también se decía que el buey le habló al amo ese día cuando le colocaba el yugo para llevarlo a arar.
También una de las tradiciones reseña en Europa historias sobre acontecimientos alrededor de esta conmemoración. Una de ellas narra como un sacerdote, en la celebración del Corpus Christi, cuando oficiaba la misa, dudó al momento de la consagración si en verdad se convertiría la hostia en el Cuerpo de Cristo.
Narra la tradición que al momento de partir la hostia sangró y le empapó las manos, parte de la ropa y la piedra del altar. Esto impactó en la comunidad y estas reliquias fueron conservadas.
La solemnidad de las fiestas religiosas y las procesiones, el ambiente de las ciudades pequeñas y poco pobladas, la uniformidad cultural y otros aspectos de la vida hace tan solo una generación, ayudaban a aumentar el recogimiento y a guardar esta fecha con solemnidad.
La celebración se mantiene en casi todas las iglesias del Oriente de Europa y el Medio Oriente, hacia donde se extendió desde Bélgica, donde se originó en el siglo XIII.
En los actos religiosos se incluyen, además de las misas, la exposición del Santísimo Sacramente en el centro del altar durante todo el día y la bendición. Se hace al jueves siguiente al octavo domingo después del Domingo de Pascua.
En los Estados Unidos y en otros países la solemnidad se celebra el domingo después del domingo de la Santísima Trinidad.
La celebración del Día de Corpus Christi se remonta a los años 1192-1258 y hasta la fecha estas festividades de la Iglesia Católica se realizan en muchos países del mundo.
Corpus Christi es una fiesta de la Iglesia Católica destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de la Iglesia Católica en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento.
La Celebración se lleva a cabo el siguiente jueves al octavo domingo después del Domingo de Resurrección (es decir, 60 días después del Domingo de Resurrección.
En muchos lugares es una fiesta de especial relevancia y en varios países es un día festivo oficial (ciertas partes de España, Austria, partes de Alemania y Suiza, Brasil, República Dominicana, Bolivia, Croacia, Polonia, Trinidad y Tobago, Portugal, Perú y Venezuela).
En Panamá, se celebra el Corpus Christi los Jueves religiosamente en un pueblo llamado La Villa de Los Santos en el interior del país y esta fiesta mantiene gran significación para sus pobladores.
En España dejó de ser un día festivo hace algunos años, excepto en los municipios donde es fiesta local, y desde entonces la Iglesia lo celebra el domingo siguiente.
En Chile fue feriado legal entre 1987 y 2007, siendo reemplazado por el 16 de julio, día de la Virgen del Carmen. Desde 1968 se celebra en ese país el día domingo.
Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión en la que la hostia, el mismo Cuerpo de Cristo, se exhibe en una custodia.
Origen de la festividad
Por un lado, se cuenta que en Lieja, Bélgica, una religiosa cisterciense llamada Juliana de Cornillón (1192-1258) tuvo una visión que interpretó como la necesidad de instituir una celebración a la presencia de Jesús en la Eucaristía.
Una noche, la luna llena brillaba como plata, pero con una mancha negra; interpretó que la luna representaba a la Iglesia militante en la tierra, que recibe la luz del Sol: Cristo Jesús; la mancha significó para ella la carencia de una celebración litúrgica para la Eucaristía.
Juliana de Cornillón o Juliana de Lieja, como también se le reconoce, presentó petición a las autoridades eclesiásticas, hasta que el Obispo de Lieja Roberto de Theorette en el año de 1246, celebró el primer Corpus.
Más adelante, el Papa Urbano IV -quien conocía bien el asunto de Sor Juliana de Cornillón- instituyó la celebración del Corpus Christi para la Iglesia Católica Universal, fijándola el Jueves después de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Más adelante, el Papa Urbano IV -quien conocía bien el asunto de Sor Juliana de Cornillón- instituyó la celebración del Corpus Christi para la Iglesia Católica Universal, fijándola el Jueves después de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Por otro lado, se cuenta que en el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Acudió así en peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte.
De regreso de Roma, Dios se le manifestó de manera milagrosa ya que cuando celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre.
La noticia del prodigio llegó pronto al Papa Urbano IV, que se encontraba en Orvieto, ciudad cercana a Bolsena. Hizo traer el corporal y, al constatar los hechos, instituyó la Solemnidad de Corpus Christi.
El mismo Papa Urbano IV encargó a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de cantos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está la sublime secuencia “Lauda Sion” que se canta en la Misa de Corpus Christi.
El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aun se encuentra la sagrada reliquia.
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