Primer exilio de Duarte, líder independentista
Antes de proclamar la Independencia Nacional la noche del 27 de febrero de 1844, Duarte tuvo que retirarse del complejo escenario en el que actuaba él y otros independientes. Como líder separatista, debió evadir la tenaz persecución a la que fue sometido por el presidente haitiano Charles Hérard.
Antecedentes
Los años 1842 y 1843 fueron decisivos para la creación de condiciones favorables, culminando con la proclamación de la Independencia Nacional el 27 de febrero de 1844.
El terremoto que afectó el 07 de mayo de 1842 a la República de Haití y que dejó casi destruida en su totalidad a ciudad de Cabo Haitiano en el norte y también afectó a Santiago y otras ciudades de la parte este de la isla. Aproximadamente murieron 5.000 personas y las acusaciones de incompetencia e insensibilidad por parte de las autoridades para enfrentar el mencionado fenómeno natural influyeron en el inicio del deterioro político de las autoridades de ese momento. Otro hecho catastrófico fue el incendio de Puerto Príncipe que dejó en ruinas en enero de 1843, la agitación política exacerbada por la escasez y la crisis económica y comercial que la acompañó.
Jean Pierre Boyer estaba enfrentado un degaste político hacia lo interno del pueblo haitiano y también en el lado este de la isla con movimientos separatistas que buscaban derrocar a Boyer por un lado y los trinitarios que buscaban derrocarlo por el otro para lograr su independencia. Había coincidencias y diferencias en los propósitos.
El movimiento de la Reforma en Haití encabezado por el mulato Hérard Dumesle, inicia sus acciones conspirativas logrando la caída de Boyer el 13 de marzo de 1843, a la que se sumaron los trinitarios y otros sectores de la parte este de la isla. Los separatistas del lado dominicano participaron de las elecciones de representantes en enero de 1842 como parte de ese plan conspirativo contra Boyer.
El movimiento haitiano llamado La Reforma, encabezado Hérard Dumesle, inició sus acciones conspirativas logrando la caída de Boyer el 13 de marzo de 1843, con la participación de los trinitarios y otros movimientos del lado este de la isla. Los separatistas dominicanos participaron en las elecciones de representantes en enero de 1842 como parte de una conspiración contra Boyer.
En esta elección, los trinitarios recibieron importante apoyo, se hicieron responsables de la nueva reforma constitucional junto con los revolucionarios haitianos, pero un artículo en la constitución separó a los dos grupos. Les negaba derechos a los ciudadanos del lado este, como el derecho al utilizar el castellano y la posesión de bienes inmuebles.
Debido a esta situación, la alianza duró poco y el general Hérard comenzó a reprimir a los rebeldes en el lado este de la isla. Los combates que se iniciaron por estas controversias provocaron la reacción del nuevo gobierno haitiano, que bajo el mando de Charles Hérard, emprendió contra los trinitarios, encabezados por dos batallones que lo acompañaron desde Puerto Príncipe, Duarte se vio obligado a salir con destino a Venezuela el 2 de agosto de 1843 en un exilio forzoso.
Desenlace
El gobierno haitiano se enteró de las intenciones de Duarte y comenzó a perseguirlo. Como resultado, Duarte se vio obligado a salir del país el 2 de agosto de 1843 rumbo a Venezuela, junto con Pedro Alejandrino Peña y Juan Isidro Pérez.
Duarte, el líder del movimiento liberador, debió evadir la tenaz persecución a que lo sometió el gobierno haitiano, pues ordenó que los soldados lo buscaran por toda la ciudad de Santo Domingo.
Juan Pablo Duarte tenía mucha habilidad política. La mostró con la organización de La Trinitaria el 16 de julio de 1838. La Trinitaria sería el embrión del movimiento que más tarde produciría la separación de Haití, y la Fundación de la República Dominicana.
Duarte tiene muchas habilidades políticas. Lo evidenció al fundar La Trinitaria el 16 de julio de 1838. La Trinitaria sería el inicio del movimiento que más tarde produciría la separación de Haití y la fundación de la República Dominicana.
Dada esta situación, las tareas de dirección separatista quedaron confiadas a Francisco del Rosario Sánchez y José Joaquín Puello, secundados por Matías Ramón Mella y los demás trinitarios. Estos y muchos otros valerosos hombres lograron con éxito rotundo que en manos Mella, se diera el trabucazo de Independencia Nacional, la noche del 27 de febrero de 1844.
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