¿Cuándo se celebra?
El Día Mundial del Árbol o Día Forestal Mundial se celebra como cada año el 5 de mayo en República Dominicana. Es un día de concienciación social para conseguir aplacar y frenar enorme pérdida de bosques del planeta Tierra.
Origen
Suecia fue el primer país en celebrar el Día del Árbol en el año 1840. En ese momento los ciudadanos consideraban de gran importancia y relevancia el cuidado de los recursos forestales del país así como que los niños desde temprana edad aprendieran a cuidar y conservar la naturaleza.
La instauración del Día Mundial del Árbol surgió como iniciativa del Congreso Forestal Mundial celebrado en Roma en el año 1969. La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) aceptó dicha iniciativa en el año 1971.
Esta fecha fue elegida siendo el día más alejado del invierno y facilitar de este modo la actividad de plantar árboles en este día. Existe un gran número de países que tienen su propio Día del Árbol.
En España el Día Mundial del Árbol se celebra desde el año 1972, aunque en el año 1898 se realizó la celebración del La Fiesta del Árbol en Barcelona gracias a la asociación denominada Amigos de la Fiesta del Árbol.
El Día del Árbol en...
- Chile: 6 de julio.
- México: 12 de julio.
- China: 12 de marzo.
- Colombia: 29 de abril.
- Paraguay: 19 de junio.
- Costa Rica: 15 de junio.
- Ecuador: 22 de octubre.
- Argentina: 29 de agosto.
- Guatemala: 22 de mayo.
- Venezuela: último domingo de mayo.
- Nicaragua: último viernes del mes de julio.
¿Cómo se celebra?
Cada país realiza numerosas actividades sobre todo didácticas para que los niños y mayores aprendan la importancia de conservar los bosques y los recursos forestales que la naturaleza nos ofrece. Entre las actividades más frecuentes que cada año suelen realizarse se encuentran:
- Plantar un árbol.
- Limpiar los bosques.
- Actividades en la naturaleza.
- Realización de trabajos manuales.
- Descubrir las características de los árboles.
El valor de la reforestación, en el día del árbol
Este 5 de mayo se conmemora en la República Dominicana el Día del Árbol una fecha propicia para pensar en los beneficios que nos brinda la reforestación.
Sin embargo, no debemos dejar de mencionar la cara opuesta de esta realidad, la deforestación, que es un mal que afecta a nuestro país al igual que otros en América Latina y el Mundo. Sin duda alguna que la reforestación urbana y de la comunidad puede marcar una diferencia en la vida de todos los ciudadanos/as que la conforman.
En las áreas urbanas los árboles reducen las temperaturas en el verano, los niveles de contaminación del aire, además de contribuir en la mejoría visual del entorno. Los árboles y otras plantas fabrican su alimento del bióxido de carbono (Co2), el agua, la luz solar y en una pequeña cantidad de elementos del suelo. En ese proceso los árboles liberan el oxígeno con el que nosotros respiramos.
Contribuyen también a eliminar, atrapar y sostener partículas de contaminantes (polvo, cenizas, polen y humo) que pueden causar daños a los pulmones humanos.
Otros de los atributos de los árboles es que combaten el efecto invernadero de la atmósfera debido a los altos niveles de bióxido de carbono y de otros gases que atrapan el calor.
Conservan el agua y reducen la erosión del terreno debido a que producen materia orgánica en la superficie del suelo al arrojar sus hojas. Sus raíces aumentan la permeabilidad del terreno, reduciendo la corriente del agua sobre la superficie del suelo.
Los árboles conservan energía al enfriar el ambiente en los meses más calurosos. Durante el invierno sirven de rompevientos. Esto resulta en que se queman menos combustibles fósiles para generar electricidad para calentamiento y enfriamiento.
Los árboles también bajan la temperatura del sol con su sombra, aumentan la humedad en los climas secos a través de la evaporación, reducen los efectos del sol en los días soleados, la velocidad del viento.
Entre los beneficios económicos que representan los árboles se encuentran aumentar el valor de la propiedad, atraen negocios y turistas, personas se quedan más tiempo en las calles donde hay árboles, entre otros.
Ejercicio
Para preservar los árboles de nuestro país, en educando te proponemos un ejercicio sencillo y fácil de realizar: podemos empezar en nuestras casas, en nuestras escuelas, en las calles y en las plazas.
Te proponemos, cuando estés a punto de maltratar un árbol o una planta, multiplica por los miles de millones de habitantes que tiene la tierra y piensa en lo que pasaría, si cada uno maltratara los árboles que nos rodean al mismo tiempo. De seguro desapareceríamos, en un mundo sin aire, sin agua y sin el verde de la naturaleza, y lo peor de todo es que no sabríamos a quien echarle la culpa.
Himno al Árbol
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Himno al Árbol. Letra: Ramón Emilio Jiménez / Música: José de Jesús Ravelo
Es el árbol feliz, un amigo
que nos hace venir a jugar
y nos llama al placer de su abrigo
para hacernos reír y gozar.
Fiel amante de todos los niños,
nos inspira en sus ramas amor,
y nos brinda su tierno cariño
en la esencia sutil de la flor.
Si sentimos amargas congojas,
si el fastidio nos brinda su hiel,
nos da el árbol la paz en sus hojas
y en sus frutos de oro la miel.
En su tronco nos tiende una alfombra
y al amparo feliz de su sombra respiramos
un aire mejor.
No ofendamos su dura corteza,
respetemos su vivo esplendor
porque el árbol nos da su riqueza
en la rama, en el fruto, en la flor.
nos inspira en sus ramas amor,
y nos brinda su tierno cariño
en la esencia sutil de la flor.
Si sentimos amargas congojas,
si el fastidio nos brinda su hiel,
nos da el árbol la paz en sus hojas
y en sus frutos de oro la miel.
En su tronco nos tiende una alfombra
y al amparo feliz de su sombra respiramos
un aire mejor.
No ofendamos su dura corteza,
respetemos su vivo esplendor
porque el árbol nos da su riqueza
en la rama, en el fruto, en la flor.
Clasificación Curricular: Nivel Inicial Inicial: 1er. Ciclo 0-2 años Inicial: 2do. Ciclo 2-4 años Inicial: 3er. Ciclo 4-6 años 1° Básica 2° Básica 3° Básica Educación Artística Apreciación de los referentes de la propia cultura